sábado, 21 de marzo de 2009

A dónde nos lleve la vida

"Querido Valerio:
Uy, no sabés lo feliz q me pone tu mail. Cuchame, porque no nos reunimos un día con el negro y la charlamos bien. La idea es comprar una kombi Volkswagwen y salir haciendo musica y vendiendo remeras. Llegar hasta donde nos lleve la vida.
Te voy a contar qué es lo que me impulsa a este viaje. La música y viajar son mi vida, nací para esto. Pero viajar no como turistas, sino como un viaje en busca de algo más, un destino te podría decir. Mi vida sé que no está ni en Buenos Aires ni en Gualeguaychú, y no tiene sentido si no me encuentro viajando y haciendo música. Sé que por ahora quiero estar en todos lados y en ningún lado a la vez.
Volviendo a la realidad: esto se puede hacer. Hay que animarse nomás. Los ejemplos sobran: mi hermano hace dos años que está viajando vendiendo remeras; conocí a un pibe en Colombia que viajaba en una Ekono Power, él y su guitarra, y vivía de cantar canciones de los "Chalcha". Y así conocí miles de ejemplos, hasta que lo experimenté yo, con un amigo de escasos conocimientos musicales, con el que hasta nos llegaron a contratar en el mejor restaurant de Cartagena, cantando cielito lindo y otras boludeces.
¿Te imaginas con una bandita arriba de la Kombi, guitarra, bajo y bateria, haciendo algo de música argentina pero tambien de rock, género en el que no hay mucho nivel en latinoamerica? ¿Sabés la cantidad de gente y de mujeres hermosas que conocés?
Es un sueño che, pero para que sea verdadero hay que convertirlo en realidad. Es salir de este sistema de mierda, que te dice que tenés que atender un ciber o vender consoladores por teléfono y no te deja desarrollar tus habilidades, no te deja hacer lo que te gusta; es salir de esta selva de cemento y ruido llamada Buenos Aires.
Bueno, me fui a la mierda. Hablamos hermano, y ojalá puedas venir con nosotros.
Abrazo".


Así comenzó nuestro viaje. Y así comenzó nuestra breve relación, con mi respuesta a la carta de Valerio en la que me preguntaba por el viaje, para ver si podía sumarse a esta aventura.
Las condiciones iniciales cambiaron: no hay kombi Volkswagen ni banda de rock. Pero las intenciones son las mismas. Gracias a todos los que nos apoyaron en esta decisión.