Cuenta la historia que un argentino de apellido Pereira (apellido bien argento si los hay) donó sus tierras para la fundación de una ciudad que hoy lleva su nombre. En esas tierras, en pleno eje cafetero colombiano, crece hoy el mejor café del mundo y, también, se produce la mejor cocaína del planeta. Rodeada de bellas fincas, la mayoría en manos de “traquetos” (los famosos narcos), y poblada por hermosas mujeres, Pereira fue el pueblo donde se criaron los colombianos de Pachanga.
Como un turista en Liverpool, la ciudad donde nacieron los Beatles, al que seguramente lo llevan a los “campos de frutilla” o a “Penny Lane”, Mauricio (cantante de Pachanga) nos llevó por todos los lugares relacionados con sus vidas, con su feliz adolescencia en esta hoy pujante ciudad: “En esta iglesia se casaron mis padres”, “Acá nació el Negro” (ex-percusionista de Pachanga), “Este era mi colegio”.
*Mauricio volviendo a las raíces
Caminando por la noche aguardentosa de Pereira muchas de las letras de Pachanga cobraban sentido para nosotros, pero un sonido familiar nos sacaba permanentemente de contexto y nos llevaba de vuelta al Río de la Plata. Era el tango porteño saliendo de los parlantes de los bares en sonoro borbotón. Nos metíamos en “El Pavo”, el bar con la cerveza más barata de la ciudad, donde estaba lleno de jóvenes bebiendo con tango de fondo y con la foto de Carlos Gardel colgada en la pared.
En mi tercera visita a este país hermoso, la gente no deja de sorprenderme. A pesar de nuestra triste fama mundial de “soberbios” y “egocéntricos” (gracias porteños), en Colombia nos aman a los argentinos. En todos lados donde abríamos la boca y dejábamos entrever nuestro acento (y la famosa shhh…con que pronunciamos la “Y” y la “ll”) hacía aparición la famosa generosidad y hospitalidad colombiana: nos invitaban a beber, a comer, a fiestas privadas en lujosas fincas.
Nunca nos fue tan bien como en Pereira. Lamentablemente no pudimos tocar con Pachanga porque Javier (el guitarrista) se fue de mini-vacaciones a Cartagena con su novia, pero salimos con todo con “Los Discípulos” en formato trío, con Mauricio en la percusión y adaptando el repertorio con más rock argentino (Soda Stereo sigue pegando como si recién hubiera salido “Dynamo”). A todos lados donde íbamos a preguntar para tocar nos decían “Hágale”. Nunca conseguir trabajo nos había sido tan fácil. Y hasta nos llevaron a la radio para hablar sobre nuestra música y nuestro viaje y, por primera vez en Colombia, sonó nuestro tributo a Carlos Alberto Valderrama a través de los aparatos de radio de los hogares pereiranos.
*En la radio municipal de Pereira
Nos fue muy bien en todos los bares y restaurantes “gomelos” (chetos) en lo que tocamos, que estaban casi siempre atestados de gente que cantaba con nosotros. En esos días sentí que habíamos ganado mucha cancha y experiencia en lo que respecta a manejar el público, a animarlo, a tender ese puente de contacto con la gente que tan importante es para un show en vivo.
Durante esas noches de música sazonada con ron y aguardiente que nos mandaban de las mesas del ferviente público Paisa, estrenamos “El Pibe” en tierras colombianas en versión acústica con la esperanza de vender discos de Pachanga para solventar los numerosos gastos que nos esperaban en Bogotá. Y de hecho que vendimos.
Y gracias al “Loro”, un viejo amigo de Mauricio, dueño de una cadena de restaurantes llamada “Wingz”, hicimos una pequeña gira por el eje cafetero tocando en los “Wingz” de Pereira, Manizales y Armenia.
El Che Trío
Algo que nos pasó siempre con el show acústico fue cierta incomprensión del nombre del dúo. Cuando nos preguntaban “¿cómo se llaman?” y les decíamos los “Discípulos de Alkachofa”, nos respondían con “¿Qué?”, “¿Discípulos de qué?”. Así que decidimos cambiar el nombre, aprovechando lo exótico y atrayente de los argentinos en Colombia, por el más marketinero y comercial de “Che trío”. La verdad es que todavía no estamos seguros del cambio de nombre y lo sentimos como una traición a nuestro mentor, el gran “Alkachofa”, al que conocimos en los primeros días de nuestro viaje por las calles de Valparaíso. “El que debería sentirse un traidor soy yo”, nos dijo Mauricio cuando escuchó nuestra duda con el nombre, que de un pincelazo había sido transformado en “Che”. Pero le dijimos que no era ninguna traición, que simplemente era nuestra forma de llamarlo: “Che Rolo” (se les dice rolos a los bogotanos).
Desde acá le agradecemos al gran Fernando Gómez (tío de Mauricio) y a su familia, que nos alojaron gustosamente dos semanas en su casa del barrio Corales de Pereira.
*El sobrinito, en sus raros momentos de sobriedad
eso...!!!!QUE VIVA LA QUERENDONA TRASNOCHADORA Y MORENA......Y QUE SIGA LA GIRA COLOMBIA O NO PAPA!!!!!!!
ResponderEliminarche quien es el tenista que esta en la entrevista de la radio? abrazos y siempre pa delante. gervasio
ResponderEliminarno estaria mal ilustrar este hermoso blog con la belleza colombiana, se habla mucho pero se ve poco! un abrazo fer.
ResponderEliminarquerido lisandro si estoy de acuerdo me encantaria ver los hermosos paisajes que siempre escuche de colombia y tambien me encantaria conocer a la familia de mauricio hubiera sido fasinante espero que pongas mas fotos abrazos bye
ResponderEliminardefinitivamente es demasiado marketinero y es mucho más interesante el anterior! mucho.
ResponderEliminarcomo dice vela, no estaría mal un pasaje por la genética colombiana, tanto que hablan..
abrazo!
Lenzo
mauricio me alegro mucho que hayas vuelto haber a tu familia que te hayas encontrado con tus raices sabes! en cada una de las aventuras que vives estoy contigo disfrutando tus alegrias y deseandote fuerzas en las dificultades sabiendo que siempre la vida siempre te pone pruebas yque las pruebas nunca son mas grandes que nuestras propias fuerzas besos y bendiciones hasta pronto
ResponderEliminarquerido Lisa: cada vez escribis mejor! seguramente que con la musica tambien! me parece mejor el nombre, es mas comprensible y se recuerda mejor.Sigan adelante viviendo la felicidad de hacer lo que les gusta.Como mama, pienso que los paisajes colombianos que quiere Fer, son los del rio Magdalena o de las sierras.No?
ResponderEliminarUn beso enorme y todo mi afecto desde Punta del este.TQM
HERMANITOOOO CUANTO HACIA Q NO LEIA EL BLOG!! LA PUTA Q DIVERTIDO TODO!!!!!!!!!!!!!! JAJA ME RE ALEGRO Q ANDEN PASANDOLA SUPER COMO SIEMPRE Y NADA MANDEN CAFE COLOMBIANO1!!!!! PORFAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarBESOS Y ABRAZO P TODOS PERO MAS P MI VALERITO!!!JEJE
TU HMNA LA MAS LINDA! EVA
Qué buenas crónicas de este viaje y qué buena música de la banda donde tocó mi hermano Mauricio; una risa total la foto de mi tío Fernando, qué carita que tenía ahí! jajaja, no vayan a creer vainas raras, eso se pasa después. Muchas felicitaciones por lo hecho.
ResponderEliminarjotagé gomezó